El hombre es quien elige el sexo de su futuro hijo.
Será el gen xx o el xy, el que defina macho o hembra, varón o mujer.
La mujer, ya en su adultez será quien elegirá a su hombre. Partiendo de la base natural en que los machos son cuantitativos y las hembras cualitativas.
Hoy en día, cada género trata de demostrarlo al máximo. Al menos el masculino.
Las mujeres, tienen dos estados...
El primero, amor en su máxima expresión; Nunca ningún individuo va a amar a otro tanto como una madre ama a su hijo. Y este es el único verdadero amor incondicional, ya que ninguna mujer amará así a un hombre, a menos que se haya gestado en sus entrañas.
El segundo estado, Odio puro como el agua. El género femenino tiende a ser un arma letal.
Mucho más astuta que el hombre, la mujer puede convertirse de ser una tierna palomita blanca...a la peor de las pesadillas, haciendo uso de venenos irreconocibles.
Las femeninas bien sabemos que: Si lloramos, conmovemos. Si mentimos, somos creíbles.
Si hacemos una atrocidad, tenemos motivos. Si nos abrimos de piernas, convencemos. Si parimos, somos heroínas. Si trabajamos y somos inteligentes, seducimos.
Y siempre, usamos estas armas, para destruir a quienes eligieron nuestro sexo, los hombres.
Pues entonces, son los masculinos quienes nos eligen, una y otra vez...
Para que nosotras, xx... seamos su veneno.
Paradójicamente, adoran ser matados… por propia elección.
La mujer, el suicidio del hombre.
Juli. Texto extraño?
No hay comentarios:
Publicar un comentario