viernes, 7 de noviembre de 2008

Traficando tiempo...

A veces pienso, que tus ojos solo ven mi poca cordura.

A veces creo, que disfrutas viéndome como un punto oscuro sobre el lienzo blanco y virgen.

Sé que tengo ciertas tendencias. Sé que lo perfecto, siempre lo hago imperfecto y que la calma solo puede ser histeria.

Conozco tu paz y tu deleite por la armonía… Y yo, incoherente, solo puedo regalarte absurdas palabras bañadas de nada, quejosas, indómitas saturadas de resentimiento.

Bondadoso, calido y tranquilo, me obligas a respirar: la mirada sutil y un gesto que me despierta y ridiculiza frente a mí.

Y solo yo, sé bien… que en mi silencio frente a tu acto me siento nada, me siento vacía y culpable de mi falsa madurez, que se esconde tras unos libros en la cama.

No hay comentarios: